¡Jesús quiere estar cerca de ti y estar íntimamente unido a ti! Lo desea tanto que se da a sí mismo, Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en la Eucaristía. A través del Avivamiento Eucarístico se nos da la oportunidad de ser cubiertos nuevamente por Su amor por nosotros y Su don de Sí mismo para nosotros.
¡El REAVIVAMIENTO comienza contigo! ¿Cómo puedes ser REVIVIDO?
Jesús quiere revivirnos con su presencia en nuestras vidas. Debemos acercarnos a Él en oración y a través de los sacramentos para experimentar su gracia y presencia en nuestras vidas. Comprometerse a pasar tiempo intencional frente al Santísimo Sacramento ha transformado innumerables vidas, familias y comunidades. Comprométete hoy a pasar tiempo con nuestro Señor.
Pilar 1 - Encuéntralo
Encuentros Personales
Nadie que se acerque a su creador parte sin ser trasformado. Cree un espacio para que los files puedan reunirse y encontrase con El Señor. El Espíritu Santo utiliza la energía creada a través de las reuniones en grupo como una forma para incentivar nuevos momentos y transformaciones en nuestra Iglesia.
Pilar 2 - Ámalo
Devociones Revigorizadas
La manera en la que adoramos es importante. Enfatice la reverencia en la liturgia y eleve la práctica de las devociones eucarísticas, dando prioridad al incremento de oportunidades para la adoración y las posesiones parroquiales y diocesanas. Esto, además de servir como un testimonio público. Fortalece la fe y la unidad de los católicos en su comunidad.
Pillar 3 - Búscalo
Formación más Profunda
Más del 50% de los católicos desconoce la doctrina de la iglesia sobre la presencia real para lograr su comprensión, es necesaria una fuerte claridad sobre la verdad de la enseñanza de la Iglesia. Promueva la formación robusta a través de lecturas espirituales, eventos educativos y grupos de estudio. ¡Mientras más íntimamente conozcamos a nuestro Señor, más podremos amarle, servirle y acercar a otros a Él.
Pilar 4 - Sírvele
Envío de Misioneros
El amor verdadero se desborda en acción! Invite a aquellos que ya conocen la enseñanza de la Iglesia sobre la presencia real y creen en ella, a invitar a los necesitados y acompañar a aquellos que están buscando más. Recuerde que esta es la obra del Señor. Nosotros somos simplemente sus instrumentos.